«Un trozo de mundo» (salvemos los Baños)
septiembre 16, 2008
“Baños del Carmen”
Hay un trozo de mundo
huido de la desgracia
que supone la muerte.
Una tierra que parió
árboles y sombras,
y poemas naciendo
entre las ramas
y retazos de vidas esparcidos
por una orilla que no se cansa
de contemplar atardeceres.
Hay un lugar en el sur
que todavía existe,
ajeno a las garras que se le ciernen,
calla como si no estuviera condenado,
respira de eucaliptos y mareas,
se alimenta de las personas que lo habitan.
Ese oasis de tiempo detenido
en el preciso instante de la belleza
está de cemento y prosa amenazado.
Quieren inocular un cáncer
en las venas de nuestra memoria.
Quieren desfigurarnos los recuerdos
para así más fácil inventarnos el futuro.
Pretenden llenarnos el corazón de ladrillos
y que enmudezcan de desamparo nuestras voces.
Sólo nos queda gritar vida
a la cara de aquellos
que decidieron robarnos un trozo.
Nos queda reunirnos
junto al mar y los eucaliptos
y apurando los exánimes latidos
de nuestro lugar en el mundo
aprender el modo de salvarlo,
la manera de hacerlo huir, otra vez,
de la desgracia que supone
la muerte.
Se me ha ocurrido una idea, no sé si peregrina, no sé si de bombero retirao, para proteger los baños del alicatamiento que se nos echa encima: Consolidar la playa del camping como PLAYA NUDISTA, ahora que no es delito desnudarse. Los puretones, facilmente escandalizables, conservarian el muro que pretenden ¿abrir a la ciudad? y mantener la arboleda para esconder nuestras impudicias.